Durante el período 1975-1987, el Banco realizó una labor de banca de desarrollo excepcional, canalizando recursos especializados, a través del Banco Central de la República Dominicana, del Banco Mundial, de la Agencia Internacional para el Desarrollo y del Banco Interamericano de Desarrollo, a los importantes sectores Agro-Empresariales e Industriales del País, así como también a las Zonas Francas y Turismo, en menor grado.